jueves, 3 de julio de 2014

Copiapó parte 1

Quiero tomarme mi propio espacio para escribir sobre este corto pero intenso periodo en mi vida.
Vivía una vida tranquila antes de irme. No pasaba nada muy interesante. Me había titulado en Septiembre, estaba buscando trabajo y la oferta no era muy buena. tenía un pololo, una relación de varios años y la cual consideraba estable y con futuro. Todo estaba "bien"... todo estaba demasiado cómodo, mirándolo en retrospectiva.
Vi el aviso sobre búsqueda de profesionales para la zona norte. A esas alturas no tenía un ingreso desde Julio, por lo que ya me estaba volviendo loca porque veía que mis ahorros desaparecían mes a mes sin que me diera cuenta. Mandé mi curriculum, y en una breve entrevista me dieron fecha de comienzo para 10 días desde el envío de CV. Acepté de inmediato, con la esperanza de que en ese lapso de tiempo alguno de los procesos en los cuales estaba participando diera un resultado positivo... pero no fue así. Fui a la última entrevista un día Lunes, y no quedé. A esas alturas ya pensaba que era el destino el que quería que me fuera, así que hice mis maletas y me preparé para el viaje. Ni siquiera lo conversé con alguien, simplemente decidí irme. Escuché un par de opiniones... pero como siempre, ya había tomado la decisión.
Pasé la última noche en Santiago en la casa de FALS, abrazados. no recuerdo si lloré, pero si se que lloré en el auto hasta la cuesta las chilcas. Tenía miedo de perderlo todo, de que mi estabilidad se desestabilizara. El tiempo me diría que esos miedos no fueron infundados.
Llegué a La Serena y conocí a Blanca, quien sería mi jefa. Una mujer de carácter fuerte, pero dentro de todo un poco insegura. Pasé el resto del día ordenando cosas con ella, y me fui a dormir a un hotel que me pagó la empresa. la verdad es que esa noche lloré toda la noche, estaba muy insegura sobre haber tomado la decisión correcta. Hablé con FALS, quien parecía no extrañarme aún, mandé un par de curriculums y al otro día a trabajar otra vez. Blanca me preguntaba sobre mi familia, mi vida, mis amigos, etc etc etc. Lo primero que me dijo fue que las relaciones largas no duraban en Copiapó. Me reí en ese momento, estaba demasiado segura de mi amor por FALS como para creer que un par de meses fuera podrían matarlo todo. Sonreía pensando en él, en la próxima vez que lo vería, en cómo ibamos a sobrellevar esto y en cómo lo ibamos a hacer para juntarnos.
Me regalaron un fin de semana gratis en La Serena para dos personas antes de partir a Copiapó. Lo primero que hice fue contarle a FALS para que viajara ese viernes en la noche, pero argumentó que le había dicho muy encima, que no tenía plata, que no podía.. fue la primera vez que lloré en el auto, y lloré con una pena indescriptible. Más que pena era el dolor de una desilución.
Partí a Copiapó el Lunes a primera hora. El viaje se me hizo bastante corto, pero recuerdo estar pensando constantemente "que cresta estás haciendo?". Me esperaba un desierto y mucho calor.. me sorprendí cuando vi el manto de parras desplegado ante mí. Era hermoso y extraño.
Lloré cada uno de los días de esa primera semana. Lo extrañaba y quería estar con él. Llevaba 2 días y pensé en devolverme. Me presentaron mi lugar de trabajo y me hicieron la introducción, capacitaciones y demases... me instalé, conocí un poco el lugar... y conocí a Matías (y este si es su nombre real). Mi primera impresión de él fue que era un niño que no sabía lo que hacía. No aparentaba mas de 22 años, además de su actitud... pero eso viene después.
Después de una semana de llanto, convencí a FALS de que nos juntáramos en La Serena ese fin de semana. Viajé muy entusiasmada, sin respetar límites de velocidad... solo quería llegar y abrazarlo. Cuando lo ví supe que quería estar con él, y me llené de miedos e inseguridades. Nunca habíamos pasado más de una semana separados, exceptuando mi viaje a Perú, y la verdad es que tenía miedo de que todo se fuera a las pailas. Hicimos el amor como nunca ese fin de semana, con la intensidad de una despedida. Lloré con el alma, sintiendo cada lágrima. No quería dejarlo, tenía miedo de hacerlo. Pero el domingo llegó y tuvimos que separarnos. Volví a copiapó con muchas dudas, y con una nueva amiga, Camila, quien me acompañaría por un mes.
Fue una semana de tristeza, pero a la vez esperaba ansiosa la navidad, que llegaría en 3 semanas. Además pensaba que nos haría bien extrañarnos.
Esa semana no pude sacar a Matías del cuarto de control de calidad, de mis almuerzos o de mis cenas. Camila fue la primera en notarlo, y la primera en advertirmelo. No le tomé mayor importancia, para mí sólo era un niño. El descubrimiento vino cuando me dijo que tenía 28 años, que era casado y que tenía 2 hijos. Y también decía que yo le movía el piso. Miré a Camila y no tuve que decírselo, cuando me respondió "ni lo pienses, es un chanta y acuérdate que estás enamorada. No hagas weas". Me resistí tanto como pude. Fueron dos semanas en que viví realidades paralelas. Por un lado extrañaba mucho a FALS, pero estábamos con muchos problemas de comunicación, pues el trabajo no era fácil y cuando necesitaba su apoyo solo recibía retos... y por el otro lado tenía a Matías jugando a conquistarme, en el papel de macho alfa, haciéndome sentir deseada, interesándose por mí...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperando parte 2

JaViErA dijo...

Listo!