lunes, 7 de julio de 2008

Él


Él era mi motor. Él era todo lo que podía soñar. Él era bueno, él era amable, él era tierno. Él era atento con ms padres y con mi hermana. Él era inteligente, varonil y educado. Él tenía la palabra precisa, el gesto adecuado, la sonrisa brillante y los zapatos lustrados. Él tomaba mi mano antes de saltar. Él daba lo mejor de sí para verme sonreir. Él era moreno: morenas sus manos, moreno su pelo, morena su piel. Él me llevaba a pasear de la mano, me enseñaba cuentos infinitos y paisajes lejanos. Él siempre olía bien y se arreglaba para mí. Él recorría mi piel, lleno de deseo, buscando el placer. Él podía cambiar mi mundo con una sonrisa. Él me amaba. Él era mío, y yo era suya. Un día, él se fue. Otro vino, y él se fue. Y desde entonces lo busco, arrepentida, nauseabunda. Hoy, él tiene otra.. otra que sabe que es él.