El día que murió el Casette.

Ellos andaban felices, en los bolsos, bolsillos y mochilas de todo el mundo: viajaban, intercambiaban cosas, servían incluso para grabar los programas radiales, directamente desde la radio, sin cables ni cosas enredadas. Si querías grabar algo que estaba sonando, ahí estaban los casettes "virgenes" listos para ayudarte. Y después que ya no eran vírgenes, podías seguir grabando encima. Se daban vuelta para que pudieras seguir grabando o escuchando, y no tenías que preocuparte por la "capacidad", porque se medía en tiempo. No se rayaban: a veces se enredaban un poco las cintas, pero con un lápiz se arreglaba el problema rápidamente. Un día, ellos ya no fueron comprados: las radios de los autos ya no tenían espacio para ellos, y sólo se podían escuchar en las casas o en Personal Stereos. Luego, los Personals Stereos decidieron que eran demasiado buenos para una cinta, y sólo aceptaban en su interior CDs... y luego los equipos de música ya no los necesitaban, pues tenían un sin fín de nuevas funciones que los viejos casettes no podían realizar... y se quedaron guardados en algún viejo cajón.. ya no los producían en las fábricas.... Muchos de ellos hoy vagan en basureros, buscando Personals Stereos para poder ser escuchados...

La moral y buenas costumbres

Hoy, como es de costumbre dos veces al mes, fui al sicólogo. Entré ala consulta, como es de costumbre, me senté en la poco acogedora silla, como es de costumbre, y comencé a hablar, como es de costumbre. Me preguntó sobre mi infancia, sobre mi entorno familiar, sobre mi familia, sobre mis amigos... Y hubo algo relevante en toda esta conversación: Juzgo a la gente según su moral y sus buenas costumbres. Juzgo a la gente según lo que hace, lo que dice, lo que piensa y según su imágen y lenguaje corporal. No puedo respetar a alguien que no gusta de sí mismo, que no tiene respeto por su vida ni por la vida de terceros, que no tiene valores familiares considerados adecuados según la religión cristiana o católica, o según lo que yo considero adecuado. No puedo respetar a alguien que piensa en hacerse daño a sí mismo, a un tercero, a una vida que aún no se manifiesta o que incita a un tercero a hacerse daño. No cabe dentro de mis parámetros sobre lo correcto o el mal menor. Son esos parámetros los que hasta hoy me han ayudado a tomar mis más grandes decisiones, desde a quién entregarle mi corazón, a quién llamar "amigo" y en qué universidad estudiar. Creo no estar tan equivocada, pues exceptuando uno que otro hecho aislado, las personas han sabido responder según lo que he esperado, pues la mayoría de ellos también tienen una visión "enchapada a la antigua" sobre la moral y las buenas costumbres....

Días Cuáticos

Sí, son días "cuáticos". Días feos, días tormentosos, días decisivos... días que me tienen con los nervios de punta, con la garganta apretada, con los ojos llorosos y con la voz ronca. En estos días me dan ganas de retroceder el tiempo, porque me doy cuenta de que afinando ese "pequeño detalle" las cosas hoy serían muy distintas. Hoy veo mi vida como un gran túnel, cuya salida aún se ve muy lejana como para poder divisarla. Pero hay que asumir los errores con la frente en alto y con los ojos secos. Sólo queda esperar que esas decisiones que no están en nuestras manos sean en nuestro beneficio...