viernes, 11 de diciembre de 2009

Coliflor


Mide treinta centímetros más que yo y cada vez que lo miro mucho, quedo con dolor de cuello. Es tan blanco, que a veces creo que si apago la luz, va a brillar. Puede pasar días sin dormir y no se le nota en la cara, aunque sí en el genio. Tiene una sonrisa muy dulce... podría conseguir lo que quisiera con esa sonrisa, pero no lo sabe. No habla de lo que siente ni de lo que piensa, mucho menos de lo que ha vivido... pero sus ojos lo delatan cada vez que ciertos temas aparecen en alguna conversación. Se organiza para estudiar con cuatro o cinco días de anticipación, pero siempre termina estudiando todo la noche anterior, y no duerme. Lo pone incómodo hablar de sexo, así que hace chistes al respecto. Hace tonteras y gesticula exageradamente para hacerme sonreir. Mueve las manos sin saber qué hacer con ellas, y cree que nadie se da cuenta. Su olor es... una mezcla entre una delicada acidez natural, detergente hipoalergénico y restos de perfume. Tiene lunares en todo su torso, algunas pecas y otros lunares muy marcados en lugares estratégicos, como la ingle, la cara, el cuello y algunos en la espalda.

Es una coliflor... y hace más de tres meses que está conmigo y me hace feliz =)

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