viernes, 30 de mayo de 2014

Todo es más fácil cuando dejas de pensar

Qué semana que he tenido! La vida ha sido una montaña rusa ajaja. Hasta soñé con una montaña rusa.
Creo que ya toqué fondo y cuando eso pasa lo único que puedes hacer es buscar la forma de salir. Y la forma de empezar a hacer las cosas no siempre es la mejor, pero a veces pasa.
Lo primero que hice fue mirarme al espejo y decirme basta. Basta de autoboicotearme. Porque al final eso hacemos, consciente o inconscientemente. ¿Qué saco con seguir culpándome de algo que YA FUE?
Lo segundo fue retomar contacto con mis viejos amigos, que había alejado un poco porque no quería que me vieran así. Después descubrí que estos amigos son los que han pasado por todas las etapas de mi vida, y que me han visto en mis mejores y en mis peores momentos. Conocen mi esencia, por lo cual aunque los alejara, no dejaban de molestarme jajaja.
Lo mejor de esto es que vino Cristian a Santiago. Ya hablaré de esta visita mas adelante.
Y cuando hice todo eso, una dosis de realidad me hizo bastante bien. Primero, si se fué, y en menos de dos meses ya está con otra, para qué quiero yo tenerlo en mi vida? ¿Cuál es la necesidad de abrazarlo o sentirlo, si quizás nunca fue sincero? O ya, no digamos NUNCA, pero por lo menos en el último tiempo. También hay otras realidades que tuve que enfrentar, como que yo me llevé el costo económico de la relación, y cuando dejé de hacerlo se fue todo a pique. ¿Qué tipo de amor es ese? mmmm...

Así que, ya me caí, estuve bien abajo, me sentí aplastada cual mufasa entre los ñú. Y eso me sirvió para bajar unos kilos, para organizar mis cuentas y para darme cuenta de que tengo una red de apoyo impresionantemente fuerte. Que hay personas que no saben de egoísmo,de ridículo ni de abandono.
Al final en la vida hay personas que son estaciones, que cumplen un ciclo y se van. Y hay otras que la misma vida se encarga de tenerlas y darles un motivo para permanecer.

Desde ya agradezco a mis amistades "añejadas en roble". A veces estamos tan preocupados de estupideces que perdemos la mirada de lo que realmente importa. Y a veces nos perdemos lo que tenemos al frente por mirar hacia atrás.

Tal como escribí en el título, todo es más fácil cuando dejas de pensar. Hay que dejar la vida fluir. Y dejar de guardar recuerdos y rencores. Y por dios que bien se siente!

domingo, 25 de mayo de 2014

Dolor de estómago

Siempre dije que nadie tendría el poder de hacerme sentir mal conmigo misma. Pamplinas! llevo tres semanas ya llorando sin razón. Creo que este proceso es una lucha constante contra los instintos. El instinto de llamarlo, de mandarle algún mensaje, de contactarlo de alguna forma. Y al final sigo sintiendo que mi mundo está patas arribas. Me encuentro a mi misma diciéndome que no piense en él, que no derrame una lágrima más, que no vale la pena. Pero me encuentro también en que sin querer, lo pienso todo el día. Y lo comparo todo el día. Y sigue siendo mi olor favorito. Sigo pensando en él cuando me pasan cosas. Me digo a mi misma "jajajaj, le voy a contar a felipe". No. Felipe ya no está. Y parece que hubiera sido ayer que se acabó todo. Y cuando me paro y voy de frente al mundo, caigo de rodillas de nuevo. ¿Cuánto más durará esto? ¿Se irá alguna vez esta angustia?
Dicen que a veces tienes que perderte un poco para volver a encontrarte. Siento que ya llevo demasiado tiempo perdida. Y a veces quiero hablar con él, y quiero creer estúpidamente que hay una posibilidad de estar juntos de nuevo. De ser felices. Y entonces recuerdo que la que vive este duelo soy yo, y que él terminó conmigo, y que ya no quiere estar conmigo y que no me necesita en su vida. Tal vez nunca lo hizo. Y me lo digo, y me lo repito, y trato de seguir adelante con mi vida. Y salgo a correr, o me escapo un rato a algún cerro. Al menos ya no tomo tanto.
Creo que no hay una fórmula mágica para recuperarse de una "ruptura". Cada quien tiene su tiempo y su forma. Yo en este momento estoy quebrada, y reconozco abiertamente que lo extraño. Y que nada de lo que he hecho ni ninguna persona con la que he compartido o he estado llena ese vacío.

Come back...


domingo, 18 de mayo de 2014

Hay cosas que no entiendo.

Así es. Hay cosas que no logro entender. La verdad es que no estoy nada bien. Llevo dos semanas con una pena enorme en la garganta. He llorado mucho. Y si no estoy con pena llorando, estoy curada. estoy usando el alcohol para evitar realidades. Y eso no está nadita de bien.
Pero volviendo al tema principal, siento la necesidad de escribir la causa de esta pena. Hay cosas sobre el término, que, a ya bastante tiempo de haberse producido, no logro entender. No me cabe en la cabeza como fueron las cosas. No entiendo como de un día para otro, se acaba el amor, o se elimina la necesidad de estar con una persona. Tampoco entiendo cómo le di tanto poder a esa persona, que a meses de haber terminado, sigo llorándolo. Tampoco se si lloro porque lo extraño a él, o porque extraño la relación. Tampoco entiendo qué pasó en realidad... de hecho es lo que peor me tiene. Digo que no quiero pensar en eso, pero siempre aparece alguien que me lo recuerda. Intento no pensar en eso y encuentro algo, cualquier cosa. Y vuelvo y vuelvo y vuelvo a pensar... a recordar, a cuestionarme.
No entiendo como puedes ofrecerle la vida a alguien... y que no le interese. Pienso en todo lo que le dí, todo lo que hice... y pienso en las cosas que no vi y lloro. Me pregunto por qué no me pidió que me quedara. Por qué dejó que me fuera tan fácil, sin querer retenerme, sin derramar una lágrima. Me pregunto por qué reviso mi facebook, y casi no hay publicaciones de él diciéndome que me quiere, que salgo linda en alguna foto.. cualquier cosa. Me pregunto de qué tanto se sintió ahogado, si le di todo lo que quiso. Me gasté hasta mi último peso con él, saliendo con él... acomodándome a él. Nunca le reclamé cuando yo quería salir y él no tenía plata para hacerlo, simplemente me acomodaba en su cama y nos quedábamos regaloneando. Me pregunto cuando nuestras vidas tomaron caminos separados, cuando dejamos de querer lo mismo. Tal vez nunca quisimos lo mismo.

Al final de cuentas todo lo que quería era compartir mi vida con él. Despertar y abrazarlo, darle un beso al ir a dormir y hacer cucharita. Darle la mano y jugar con sus dedos. Hacerle cariño en su cabeza con cototos. Pelear y terminar "reconciliándonos", cocinarle. Hacer el amor con él, solamente con él.... tener una agustinita elena que lo esperara cuando llegara del trabajo. Que me abrazara en días en los que me siento idiota, como hoy. Hacerme chiquitita para que me hiciera cariño en la cabeza. Que al final del pasillo, me esperara con una corbata roja. Y ser viejita con él. Esas cosas son las que me da miedo no volver a sentir por alguien más. Honestamente no se si lo vuelva a sentir, creo que es uno de mis temores mas grandes.

martes, 13 de mayo de 2014

Hoy empecé con el pie izquierdo

Hoy me levanté sin ganas de nada. Me desperté temprano para salir a correr, pero se me quitaron pronto las ganas. No quería salir de mi cama. Estaba acostada viendo tele... sin ganas de nada... cuando me di cuenta de que si no me salía yo de la cama, nadie iba a venir a sacarme. Así que me bañé, me
vestí (aunque me puse un buzo, no tenía ganas de producirme hoy), me limpié la cara con mi leche virginal y salí a pasear a mi benito antes de almorzar.
Todos tenemos derecho a sentirnos decaídos de vez en cuando, pero depende de nosotros levantarnos y seguir con nuestras vidas. Después de todo, "quien canta, su mal espanta" pero también "quien canta su mal, espanta". Así que a salir de la inercia y a hacer de hoy un gran día :)

sábado, 10 de mayo de 2014

El día que pensé que sería madre

Fue hace un poco más de un año. Exactamente el 25 de Marzo del año pasado (entrada mas abajo). Una falla del preservativo y haber vomitado la pastilla del día después me tenían con la guata apretada y pasándome la mayor cantidad de rollos posibles. Tenía un 99% de posibilidades de estar embarazada, basándome sólo en el día del mes en que se había producido la falla. Y recuerdo dos cosas claramente: 1. que llamé incontables veces a mi amigo ignacio (nombre falso para resguardar su identidad) porque era el único que entendía el miedo que sentía en ese momento y 2. que el posible futuro padre parecía no interesarse mientras me sacaban frasquitos con sangre y me hacían las tan incómodas ecografías. Estaba muerta de miedo, ni siquiera había terminado mi carrera, el futuro padre no tenía claro qué hacer con su vida, y yo me pasaba todos los rollos posibles de mi frustrada carrera, de dar el exámen de grado con guata, de no encontrar trabajo en un par de varios años, de cómo enfrentar la situación, de dónde vivir, etc.
Pasó una semana de incertidumbre y rollos varios, cuando me entregaron los resultados del exámen de sangre, y eran concluyentemente negativos. Y debo decir que si sentí un gran alivio en ese momento, porque podía seguir mi vida "normalmente". Pero también sentí una gran pena, y lloré un poquito. Después de todo llevaba una semana pensando en cómo enfrentarlo, y estaba pasando del miedo a la aceptación. Y pensé que a veces los mejores planes son los que no están planeados. Y fue muy confuso, llamé a ignacio para contarle que no estaba embarazada, se alegró... pero yo no estaba del todo feliz. Creo que no era tan terrorífico el plan después de todo. No asustaba tanto la idea de tener una pequeña criaturita en las manos. Ahora, después de un año de eso, admiro a las mamás que han aperrado con todo. Creo que no se si quiero ser madre. Creo que no sería una buena madre, que no lo haría bien. Además creo que no es el momento, que me faltan cosas por hacer profesional y personalmente.
Creo que al final de eso se trata la vida. De los momentos adecuados para cada cosa. Cada cosa a su momento, cada cosa en su lugar. Al final, a veces hay que tomar la vida como venga. Y lo que tenga que llegar, llegará cuando tenga que hacerlo.

jueves, 8 de mayo de 2014

Amigos con... ¿ventaja?

Como ya publiqué hace un tiempo atrás... terminé una relación de casi 5 años. Y ha sido un verdadero viaje, tal como lo fue la relación misma. Pero lo más sorprendente de ésto, es re-descubrir la amistad. Mientras que con mis amigas nos hemos acercado más, algunas hasta me reclaman porque "las dejé de lado" todo el tiempo que estuve pololeando, con mis amigos las cosas han sido menos claras. Algunos se han alejado demasiado, otros se me han declarado, y otros me han hecho proposiciones... "indebidas". Me di cuenta de que muchos de mis amigos sólo estaban cerca mío porque me consideran una posible pareja sexual. La verdad nunca he sido muy partidaria del sexo sin amor. Nunca he tenido relaciones con un desconocido. Una vez tuve sexo con un amigo, y éste terminó por desaparecer, pues al parecer se pasó todos los rollos posibles y cuando finalmente cedí frente a la tensión sexual (que ya era demasiado obvia) entre nosotros, fue el quiebre de una amistad que de verdad me importaba.
Creo que todos decimos estar preparados para tener sexo sin compromisos, pero pocos realmente pueden mantener la relación previa al sexo sin cambios. Soy una mujer grande, me gusta el sexo y lo disfruto, pero creo que al fin y al cabo, al tener sexo con alguien, tu cuerpo hace un compromiso implícito con esa persona. Aunque suene cursi, creo que el sexo involucra un nivel de intimidad que no existe con cualquier persona: al fin y al cabo estás en tu nivel más vulnerable, con tu cuerpo totalmente desnudo, y abriéndote (quiérase o no) a ciertas emociones. El sexo involucra confianza y complicidad, y ¿qué confianza tienes con alguien que acabas de conocer?
En este momento tengo a cuatro "jotes" intentando tener tener relaciones conmigo. Cuatro supuestos amigos, que apenas notaron que tenía los ojos secos, comenzaron a enviar sugerentes mensajes y hacer extrañas invitaciones. Y aunque es rico como mujer sentirse bonita y deseada, creo que no aceptaré ninguna de esas invitaciones. Simplemente no me interesan, y prefiero no arriesgar la amistad existente y hacer de las reuniones sociales más incómodas de lo que ya son.