"El amor es como una paloma: viene, te caga y se va"
Me carga sentirme así. Conoces a alguien y te mueve el piso. Te tomas unas cervezas con el
susodicho y te das cuenta de que lo que te dice tiene mucho de coherencia. En ese momento jodiste, porque llegas a tu casa como una idiota con una sonrisa de oreja a oreja pensando en el
shiquillo, y al otro día lo mismo. Atropellan a alguien al lado tuyo y eso no te quita los ojos de idiota y la sonrisa estúpida de la cara. Lo vuelves a ver, comen algo, conversan de todo hasta que el tiempo simplemente pasa. El reloj avanza y ahí estás tú, riéndote como idiota de las idioteces que te dice para dejarte con cara de idiota hasta la próxima vez que se vean. Te empiezas a desesperar, "Y cuándo me dará un beso?", llamas a tu amiga para quejarte de lo poco jugado que es ese "
hombre" ....pero te la aguantas, porque claro está,
si va lento es porque quiere estar seguro... Y de repente, sin previo aviso, ahí está, el tan esperado primer beso. Lo peor de todo es que quizás fue el peor beso del mundo, pero claro, como llevas unos cuantos días con cara de idiota esperándolo, otra vez no dejas de pensar en eso. "
No importa que bese mal, siempre le puedo ayudar a mejorar". Y así comienzas a pasar parte de tus días con este
personaje que al parecer es perfecto, conoces a sus amigos, salen juntos, se rien, y tu cara de idiota sigue ahí.
Lo quieres. Este personaje ocupa un lugar en tu agenda y en tu "
corazón". Te pasas todo el día mirando el celular para ver si se digna a llamarte, y si no lo hace no importa, porque claro está que algo importante debe estar haciendo y no tiene tiempo... lo llamas tú mas tarde porque el
pobrecito debe estar cansado... Y así sigue la historia y ahí estás tu siempre dispuesta idiotamente para escuchar sus dramas, para hacerle cariñito cuando llega cansado del trabajo, para ser incondicional con sus necesidades, porque, como la canción de Björk,
"¡This is it!" y esta vez no lo quieres echar a perder... Hasta que un día son taantos los dramas de este
poobre personaje, que decide que en realidad tu eres la mejor mujer del mundo... y que no quiere hacerte sufrir porque claro, tu eres tan buena, tan espectacular, tan linda, tan jugada y tan perfecta, que él se siente menos por no poder ser perfecto para tí.. Y así sin más, se acaba todo. Tal vez lloras un poco, le cuentas a tus amistades y pides respuestas inútiles, te preguntas qué hiciste mal y si habrá algún
hombre que en realidad te quiera y bla, bla, bla.... Pasa el tiempo, y de la nada, aparece otro
susodicho que parece ser más perfecto que el anterior, te mueve el piso, te tomas unas cervezas con él, te deja con cara de idiota, y...... bla, bla, bla, la historia se repite.
Me pregunto, ¿Cómo lo hicieron Penélope, Úrsula, Josefina, Marge, Hilary y cuántas más, para encontrar un
hombre que las idolatrara y no las hiciera pasar por esos periodos de estupidez? ¿Habrán
hombres sinceros en el mundo, o se extinguieron después de la primera guerra mundial? Quizás con el invento de la bomba atómica hubo una deriva génica y el gen de la sinceridad en los
hombres desapareció.... O quizás en este afán de la "independencia femenina" preferimos a ese
hombre que parece indomable, y dejamos ir a los que de verdad merecen nuestra atención, pues quizás está en la naturaleza de las mujeres querer ser
mamis de nuestros
hombres para poder tener en la posteridad algo de qué quejarnos...
En fín, yo me voy a leer a algún ruso o alemán con depresión para ver si pierdo un poco la capacidad de asombro.